Cada línea está diseñada para cubrir necesidades específicas: crecimiento, mantenimiento, reproducción o engorda. La elección depende de la edad, condición corporal, actividad y objetivo productivo. Si no estás seguro, podemos recomendarte el más adecuado según tu sistema de producción.

Sí, es posible, siempre y cuando se respeten las etapas productivas. Por ejemplo, un animal en transición (como un becerro o un lechón) sí puede requerir un alimento de cambio gradual entre etapas. Te orientamos sobre las cantidades y el tiempo de transición..

Depende del tipo de animal y de las condiciones de tu sistema (pastoreo, estabulado, clima). Algunos animales —como bovinos y ovinos— pueden requerir sales minerales adicionales; en otros casos, el alimento ya viene completamente balanceado.

Generalmente en 2 a 4 semanas se observan cambios visibles: mejores heces, mayor energía, aumento de peso, producción de leche o mejor postura (en aves). Los resultados pueden variar según manejo, genética y condiciones de crianza.

Ambos. Las fórmulas están diseñadas para funcionar tanto en pequeñas producciones como en sistemas intensivos. Solo cambia la forma de manejo y las raciones.

Los cambios repentinos pueden causar diarreas, estrés digestivo o baja en el consumo. Lo ideal es hacer una transición de 5 a 7 días mezclando el alimento actual con el nuevo.